treinta y cinco favoritos de los setenta (parte I)

Los años setenta son, probablemente, mi década favorita del cine. Pienso que fue un momento de muchos cambios, donde hubo un antes y un después en como se realizaban las películas, como interpretaban sus papeles los actores, en fin, todo dio un giro de 180 grados. Las películas empezaron a convertirse en proyectos más personales e introspectivos, enfocándose en los personajes en lugar de la trama o contando las historias con un ritmo más lento. Fue una nueva era que produjo obras maestras, grandes clásicos y películas interesantes e inconfundiblemente setenteras. Lógicamente, todavía no he visto todas las películas que se estrenaron a lo largo de esta década, pero de todos modos decidí compilar una lista en orden cronológico de mis favoritas hasta ahora.


 Hi, Mom! (1970)
Dirección: Brian De Palma
Guión: Brian De Palma y Charles Hirsch
Actores: Robert De Niro, Jennifer Salt, Allen Garfield, Paul Bartel, Charles Durning
Cinematografía: Robert Elfstrom 

Comienzo con esta bizarra comedia dirigida por un joven Brian De Palma y protagonizada por un novato Robert De Niro. En esta película, De Niro vuelve a darle vida a Jon Rubin, personaje que había interpretado en Greetings (1968). Rubin es un ex combatiente de Vietnam que regresa a la ciudad de Nueva York con un curioso plan: empezar a filmar películas para adultos en las que los actores son sus propios vecinos de enfrente, aunque ellos no tienen idea. El espectador ni se imagina los extremos a los que Rubin esta dispuesto a llegar. Entre medio de esta trama, aparece una especie de guerrilla negra a la cual Rubin se une, con el objetivo de participar como actor en uno de sus espectáculos experimentales. 

Hi, Mom! es una película difícil de descifrar por completo y definitivamente algo que no es para cualquiera. Hasta el día de hoy me sigue resultando casi imposible explicar por que me gusta tanto, pero cada vez que la miro realmente la disfruto. Sin duda alguna, la mejor parte es todo el segmento de Be Black, Baby, filmado en blanco y negro con el aspecto auténtico y sucio de un documental de bajo presupuesto, con imágenes y diálogos chocantes e ingeniosos. También vale destacar las escenas entre De Niro y Jennifer Salt, tan ridículamente absurdas y graciosas. Justamente, a pesar de que las películas de esa década se basaban mucho en el realismo, se podría decir que Hi, Mom! tiene un alto sentimiento de lo absurdo, tanto como lo bizarro, que culmina con ese literalmente explosivo final que hoy en día puede producir algunos escalofríos. 


The French Connection (1971)
Director: William Friedkin
Guión: Ernest Tidyman
Actores: Gene Hackman, Roy Scheider, Fernando Rey, Tony Lo Bianco
Cinematografía: Owen Roizman

Tanto se ha escrito sobre The French Connection que no se me ocurre mucho más para agregar. El detective Popeye Doyle es un hombre desagradable, con carácter difícil y sin amigos, que realiza su trabajo de forma poco ética y guiándose por su instinto. ¿Entonces por qué querría pasar casi 2 horas junto a él?, uno se pregunta. Porque Friedkin logra crear una película tanto cautivante como frustrante sobre la desesperación de un hombre por atrapar a otro. Doyle está convencido de que es capaz de adelantarse a los pasos de Charnier y su droga, pero justo cuando cree tenerlo en sus manos, el francés se escabulle lejos de su alcance, burlándose en la cara del policía y desatando un profundo sentido de frustración que Friedkin captura con cada movimiento errático de su cámara. Durante toda la película uno puede percibir una cierta sensación de urgencia, rendirse no está en los planes de Doyle (hasta el punto que sintieron la necesidad de hacer una secuela). 

Popeye fue el personaje que convirtió a Gene Hackman en una verdadera estrella de cine y aunque opino que su mejor actuación pertenece a The Conversation, acá Hackman es el centro de atención y se apropia de cada escena. Su cara y sus expresiones lo transmiten todo, el cansancio y la experiencia que habitan en cada marca de su rostro y el brillo de la obsesión e ira que lo dominan; es una actuación electrizante. Friedkin saca buen provecho de Nueva York y utiliza la ciudad a la perfección, complementando la historia con cada esquina sórdida, el ambiente decadente y el aire frío del invierno. 


Klute (1971)
Director: Alan J. Pakula
Guión: Andy and Dave Lewis
Actores: Jane Fonda, Donald Sutherland, Roy Scheider, Charles Cioffi
Cinematografía: Gordon Willis

John Klute es un detective privado, de aspecto ingenuo y reservado, que debe viajar a Nueva York (sí, claramente me gustan las películas neoyorquinas de los setenta) para averiguar que le ocurrió a su amigo Tom Gruneman, un hombre de negocios que ha desaparecido. La única pista es la aparente conexión de Gruneman con una prostituta de la ciudad, con la cual Klute debe comunicarse para conseguir la información que necesita. A lo largo de la película, el detective se verá obligado a adentrarse en las profundidades de la ciudad, entre drogadictos y proxenetas. 

Creo que hoy en día, Klute no tiene el mismo impacto que debe haber tenido en el momento de su estreno, ya que es una película muy relacionada con la época en la que se filmó. De todos modos, me encantan la interpretación de Jane Fonda y la preciosa, y al mismo tiempo tenebrosa, cinematografía del maestro Gordon Willis. Klute no es una película de terror en lo absoluto, pero hay ciertas escenas que me ponen la piel de gallina y me hacen girar la cabeza para asegurarme de que nadie esté observándome. Esto se debe a esa sensación omnipresente de paranoia e inquietud que tanto Pakula como Willis logran producir en el espectador, como si alguien estuviera escondido entre las sombras.

 

The Godfather (1972)
Director: Francis Ford Coppola
Guión: Francis Ford Coppola y Mario Puzo
Actores: Marlon Brando, Al Pacino, James Caan, John Cazale, Diane Keaton, Robert Duvall
Cinematografía: Gordon Willis

Sinceramente me siento ridícula intentando encontrar las palabras adecuadas para describir la grandeza y perfección de las dos primeras películas del Padrino. Todo funciona, todo se complementa con todo, las actuaciones, la cinematografía de Willis, el guión, la música, la dirección de Coppola, no le cambiaría absolutamente nada. Si tuviera que elegir, diría que lo que más brilla en The Godfather es Marlon Brando, demostrando que su trabajo como actor valía más que los chismes sobre su intimidad y sus problemas.

La película nos cuenta la historia de los Corleone, parte de la mafia italiana en Nueva York, durante los años cuarenta. Tras brutales ataques contra la familia que resultan en la hospitalización de Don Vito y la muerte de su hijo Sonny, Michael, el hijo menor, se ve obligado a hacerse cargo del negocio familiar, a pesar de que se había jurado a sí mismo que nunca se involucraría en él. The Godfather es una obra maestra, ambiciosa, trágica y violenta, que le recuerda al mundo entero por que el cine es considerado un arte. Un clásico por excelencia, infinitamente recomendable antes, ahora y siempre.


Cabaret (1972)
Director: Bob Fosse
Guión: Jay Allen
Actores: Liza Minnelli, Michael York, Joel Grey, Helmut Griem, Marisa Berenson, Fritz Wepper
Cinematografía: Geoffrey Unsworth 

Esta fue la película que le trajo fama y éxito como cineasta a Bob Fosse, el gran coreógrafo y director de teatro. Ambientada en Berlin, antes de la Segunda Guerra Mundial, Cabaret nos presenta a la extrovertida y frenética Sally Bowles, cantante en un club nocturno que sueña con convertirse en actriz. A Sally le encanta interpretar el papel de femme fatale, así que cuando ella y Brian, un inglés de visita en la capital alemana, cruzan caminos no duda en intentar conquistarlo. Eventualmente, ambos se convierten en pareja, pero todo cambia cuando conocen a Maximilian, un millonario seductor que transforma la situación en un triángulo amoroso. Entre medio de los ires y venires de estos personajes, Fosse muestra el ascenso de los nazis al poder con una mezcla de distintas escenas, algunas sutiles y otras perturbadoras. Obviamente, también están presentes los adictivos números musicales, compuestos por Kander y Ebb y coreografiados por Fosse.

Aunque no necesariamente se amolde a los gustos de todos y parezca un poquito anticuada hoy en día, pienso que Cabaret es una película ejecutada a la perfección gracias al artista meticuloso, dedicado e innovador que fue Fosse. Liza Minnelli brindó la mejor actuación de su carrera y por la cual será recordada, dándole vida a Sally con una energía desbordante y un aire pintoresco. Es una película sumamente entretenida y extravagante que logra ir más allá del concepto del género musical. Cuando estaba en el primer año de la secundaria, me uní a un taller que se llamaba "cine en la historia", en el cual mirábamos películas que estuvieran relacionadas con algún acontecimiento o época histórica, así que se me ocurrió llevarle una copia de Cabaret a la profesora para verla en clase. La semana siguiente, la profesora me dijo que no creía que era una película apropiada para mostrar debido a su contenido, aunque no tuvo ningún problema con mostrar el cuerpo desnudo de Kate Winslet en Titanic. Claramente, nunca volví a poner un pie en su clase.



Mean Streets (1973)
Director: Martin Scorsese
Guión: Martin Scorsese y Mardik Martin
Actores: Harvey Keitel, Robert De Niro, David Proval, Amy Robinson, Richard Romanus
Cinematografía: Kent L. Wakeford

Desanimado por el último proyecto que había dirigido, Boxcar Bertha, producido por Roger Corman, Scorsese decidió seguir el consejo de su amigo y mentor John Cassavetes y crear una película con la cual se sintiera identificado, algo que fuera personal y que lo motivara a seguir trabajando. El resultado fue Mean Streets, basada en la cultura, la religión, las experiencias y las personas que Scorsese había conocido durante su infancia y adolescencia en el barrio neoyorquino de Little Italy. Charlie es el sobrino de una figura importante de la mafia dentro del barrio, que le ofrece la oportunidad de convertirse en el dueño de un restaurante y formar parte de sus negocios. Pero Charlie tiene un par de problemas que se interponen en su camino: por un lado, sus amigos, más que nada el errático e infinitamente problemático Johnny Boy, del cual Charlie se siente responsable. También mantiene una relación secreta con la prima de Johnny, tildada de loca por ser epiléptica en una época en la que no se sabía mucho sobre esa enfermedad. Por otro lado, el protagonista también siente una gran culpa por ser un pecador y llevar un estilo de vida que no concuerda con sus creencias religiosas.

A diferencia de los mafiosos que protagonizan The Godfather, los criminales de Mean Streets son todo menos sofisticados, adinerados y sabios. Coppola decidió contar la historia de su película como si fuera una obra de Shakespeare, algo épico, pero Scorsese simplemente se basó en lo que mejor conocía: las calles de su barrio. Scorsese consiguió crear una película audaz, original e introspectiva que superó la expectativa general y le sirvió como oportunidad para experimentar con técnicas que se convertirían en marcas registradas de sus obras.



The Exorcist (1973)
Director: William Friedkin
Guión: William Peter Blatty
Actores: Ellen Burstyn, Linda Blair, Max Von Sydow, Jason Miller, Kitty Winn
Cinematografía: Owen Roizman

Chris MacNeil es una actriz que está viviendo temporalmente en Washington durante la filmación de una película, acompañada por su hija de doce años, Regan. Cuando conocemos a la niña, parece ser simpática y tranquila, pero tras jugar con una ouija empieza a exhibir actitudes y comportamientos bastante extraños. Chris se desmorona al ver como su hija se va transformando en una monstruosa criatura que ni siquiera reconoce y se siente frustrada cuando un grupo de médicos no puede hacer nada para curarla. Absolutamente desesperada y como último recurso, Chris acepta la ayuda de dos sacerdotes, uno veterano y otro joven que está atravesando una crisis de fe. 

Personalmente, creo que muchos se confunden al pensar que el terror que produce esta película está presente en los efectos especiales y el aspecto de Linda Blair. Lo que realmente pone la piel de gallina es la idea de que existe un mal omnipresente que, sin razón alguna, puede meterse entre tus huesos y apoderarse de cada parte de tu ser. Es esa idea de la guerra eterna entre el bien y el mal y la duda de quien gana y quien pierde. Pazuzu se apodera de Regan porque ella es inocente e inmaculada y su objetivo es corromperla por completo.

Comentarios

  1. Leerás esto? Llegué acá y no solo me parece que escribís bien, sino que no puedo creer que hayas empezado tu blog con Hal Hartley, un director que me fascina, y que es único. Hay similares, pero es un re auténtico. Las cosas que hace tienen marca personal y un estilo propio.
    Yo cuando era más chico tenía un blog muy similar (con un diseño mucho más feo que el tuyo), y mis últimos escritos eran sobre películas que no existían a las que les hacía una "crítica" para que me den acreditación en el Bafici.
    Lo habré logrado? Misterio. Si te interesa saber más sobre esta aventura, y de paso hablar sobre cine, te dejo mi fb. Se que dejar un fb puede ser medio personal y soy solo un comentario random, pero lo dejo porque no sé, no sabría qué dejarte si no, y me gustó tanto el blog que bueno, acá va.
    https://www.facebook.com/fchurrasco1

    PD: Qué peliculón Cabaret. Bob Fosse es un crack.

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