experiencias cinematográficas de noviembre

Las películas que más disfruté durante este mes de noviembre que acaba de concluír: 

Marty (1955), dirigida por Delbert Mann, escrita por Paddy Chayefsky y protagonizada por Ernest Borgnine y Betsy Blair

A principios de noviembre, decidí ver Marty al azar, sin razón alguna, simplemente la tenía en mi lista de películas pendientes. Menos mal que la elegí, porque inmediatamente se convirtió en uno de mis mejores descubrimientos cinematográficos y en una de mis películas románticas favoritas. La película, básicamente, se centra en la noche en la que se conocen Marty, un carnicero que vive con su madre y parece tener la peor suerte del mundo con las mujeres, y Clara, una tímida y modesta maestra. Las escenas que ambos personajes comparten son dulces y enternecedoras, muestran a dos individuos sensibles y solitarios que buscan amar y ser amados. Ernest Borgnine me conquistó completamente con su actuación y, en mi opinión, él es el alma de la historia. Marty es una película sencilla, sin grandes metáforas filosóficas, ostentaciones ni efectos especiales, que logra producir en el espectador miles de emociones, porque ante todo, es una película sumamente humana, con la cual todos nos podemos sentir identificados de algún modo u otro. Hoy en día, a pesar de que en su momento recibió varios galardones, está bastante olvidada dentro del universo del cine, lo cual es una lástima, por eso le recomiendo a todos que intenten conseguirla y la vean, porque es una verdadera joya y cuenta una historia preciosa, interpretada de forma magnífica.


Heaven Can Wait (1943), dirigida por Ernst Lubitsch, escrita por Samson Raphaelson y protagonizada por Don Ameche, Gene Tierney y Charles Coburn

Heaven Can Wait, al igual que Marty, también se ha convertido en una de mis películas románticas favoritas. Para empezar, es increíblemente hermosa, en todo sentido... la belleza impresionante de la delicada Gene Tierney, la de Don Ameche como mujeriego sofisticado, la de las meticulosas decoraciones y los sets, y la belleza de la cinematografía de Edward Cronjager en vibrante Technicolor. Henry Van Cleve, hijo de padres adinerados en Nueva York a principios del siglo XX, es un joven carismático que dedica sus días y sus noches a gastar dinero en mujeres, alcohol y fiestas. En su cumpleaños número veintiséis, se enamora a primera vista de Martha, la prometida de su primo, quien será el amor de su vida. Es cierto que la película presenta ciertos aspectos algo anticuados o machistas dentro de la relación entre los protagonistas, pero hay que tener en cuenta que la película fue realizada hace alrededor de ocho décadas y que está ambientada aún más atrás en el tiempo. Tiene un gran encanto especial, típico de las comedias de la época, aunque también se desarrollan escenas nostálgicas y tristes a lo largo de la historia de Henry, pero Lubitsch y Raphaelson siempre mantienen presente esa chispa pícara y pintoresca. Mi única crítica es que la primera mitad es superior a la segunda, pero esto no afecta a la película en su totalidad de modo muy relevante. Es un clásico que vale la pena chequear, como ya dije, es una película hermosa con un guión entretenido y personajes afables. De hecho, creo que sería una buena elección para ver en diciembre durante las celebraciones navideñas.


The Joker Is Wild (1957), dirigida por Charles Vidor, escrita por Oscar Saul y protagonizada por Frank Sinatra, Eddie Albert, Jeanne Crain y Mitzi Gaynor

The Joker Is Wild está basada en la vida de Joe E. Lewis, un cantante y comediante que pasó a la historia cuando en 1927 sufrió un intento de asesinato por parte de la mafia. Frank Sinatra interpreta a Lewis, comenzando en las semanas anteriores al accidente, como un entusiasmado y talentoso cantante en ascenso, pero luego del accidente que le dañó sus cuerdas vocales, destruyó sus sueños y le robó su dignidad, la película muestra su turbulenta y trágica vida personal, dominada por el alcohol. Al contrario de la mayoría, pienso que Sinatra era un gran actor, definitivamente no igual de talentoso que en el canto, pero todas las veces que lo vi actuar me resultó muy natural y realista, sin dramatizar de más, y también creo que esa melancolía que se escondía en su mirada y en su sonrisa le aportaba profundidad a los personajes que la requerían, como en este caso. Otro aspecto que noto en sus actuaciones es la humildad con la que interpretaba a cada individuo, por ejemplo, creo que es necesario mostrar un cierto nivel de humildad y vulnerabilidad a la hora de darle a vida a alguien como Lewis, con un corazón roto, siempre solitario hasta cuando comparte una habitación con una mujer o con cientos de personas, esclavo del alcohol, capaz de perderlo todo por beber una gota más. Y, por último, quiero mencionar que lo felicito a Sinatra, famosamente conocido como "La Voz", por animarse a cantar desafinando y sin alcanzar las notas, a causa de la herida que Lewis recibió en su garganta. La película se vuelve ligeramente tediosa en algunos momentos, ya que no todas las escenas son relevantes, lo cual la alarga un poco, pero, de todos modos, la disfruté lo suficiente como para valorarla y me encantaron los diálogos entre los personajes y todas las actuaciones. Recomendable para aquellos que admiren el trabajo de Sinatra y estén en busca de una película melancólica y algo depresiva, en el mejor de los sentidos.


Mommy (2014), dirigida y escrita por Xavier Dolan, y protagonizada por Anne Dorval, Antoine Olivier Pilon y Suzanne Clément

Poco a poco, Xavier Dolan se está ganando un lugar entre mis directores favoritos, y, hasta el día de hoy, me sigue sorprendiendo como alguien tan joven puede tener una visión tan clara de lo que quiere y ser capaz de efectuarlo a la perfección. En Mommy, el cineasta canadiense narra la historia de Die (Dorval), una madre de carácter fuerte e indestructible, y su hijo Steve (Pilon), quien sufre de trastorno de ADHD (déficit de atención con hiperactividad) y se expresa constantemente de manera violenta, siempre como una bomba a punto de estallar. Die ama a su hijo y da todo de si misma para cuidarlo, tarea extremadamente trabajosa y extenuante, pero un dia entran en contacto con Kyla (Clement), una vecina que acepta ser la nueva maestra de Steve. Esta nueva presencia en la vida de ambos produce grandes cambios positivos para todos, pero aún así, el futuro es incierto e impredecible junto a un sujeto como Steve. Debo admitir que Mommy me dejó boquiabirta y completamente maravillada con el trabajo de Dolan, los increíbles actores y de los demás colaboradores, como por ejemplo, el director de fotografía André Turpin. Esta película presenta, en mi opinión, la verdadera consagración del joven Dolan como un cineasta apasionado y profesional digno de ser admirado, y con un conocimiento y una habilidad impresionantes a la hora de transmitir emociones y sensaciones a traves de la pantalla, como lo hace con Mommy usando un formato cuadrado 1:1 (aspect ratio) y capturando la escencia de cada personaje con unos acercamientos y primeros planos hermosos. Las interpretaciones son geniales, vibrantes y llenas de vida, y pienso que el explosivo duo de Dorval y Pilon como madre e hijo es uno de los más logrados y cautivantes dentro del cine actual.