Películas vistas recientemente...
Para ponerle una pausa a la retrospectiva de Martin Scorsese y descansar de los análisis extensos, se me ocurrió escribir brevemente sobre otras películas que vi durante estas últimas semanas.
THE BIG HEAT (1953), dirigida por Fritz Lang
En este explosivo film noir del cineasta austriaco radicado en Hollywood, Fritz Lang, conocemos a Dave Bannion (Glenn Ford), un detective honesto y hombre de familia que descubre una red de corrupción entre la policía y un mafioso local. Obstinado hasta el punto de la obsesión, Bannion ignora los consejos de su jefe y las amenazas, pero cuando su esposa sufre las consecuencias de sus acciones, él se convierte en un ejército de un solo hombre, dispuesto a lo que sea con tal de resolver el caso y castigar a los culpables.
Inclusive teniendo en cuenta que es un film noir, la verdad que me pareció una película bastante violenta considerando la época de su estreno, llena de cinismo. La transformación que sufre el personaje de Bannion es, probablemente, el aspecto más oscuro de la historia, ya que pasa de ser un hombre modelo de la utopía norteamericana de los años 50's a convertirse en alguien totalmente desilusionado con la sociedad y con una desesperada sed de venganza, dispuesto a derramar sangre y obrando fuera de la ley. Glenn Ford se apodera completamente de la película, interpretando a un personaje que antecede a Dirty Harry, Death Wish, y, tal vez, hasta Kill Bill. Hasta ahora, teniendo en cuenta lo que he visto, me parece su mejor actuación, y cuenta con la cantidad justa de furia y cinismo sin dejar de ser realista. The Big Heat también cuenta con dos interpretaciones interesantes y pintorescas por parte de Gloria Grahame y un jovensísimo Lee Marvin, en los roles de un golpeador que trabaja para la Mafia y aspira a tener una carrera en la política, y su novia, parte femme fatale y parte víctima.
THE BAD AND THE BEAUTIFUL (1952), dirigida por Vincente Minnelli
The Bad and the Beautiful se centra en el triunfo y eventual declive de Jonathan Shields (Kirk Douglas), un ambicioso productor de Hollywood, y su relación con tres individuos: el director Fred Amiel (Barry Sullivan), la actriz Georgia Lorrison (Lana Turner) y el escritor James Lee Bartlow (Dick Powell). La película está dividida en tres segmentos dedicados a cada uno de dichos personajes, donde Minnelli nos muestra la fría crueldad y el brutal egoísmo que manejan la ambición de Shields al destruir las vidas de sus colaboradores con tal de beneficiar su propia carrera.
Esta es, sin duda alguna, una de las mejores películas que descubrí en los últimos meses, a pesar de que había escuchado sobre ella durante años. A pesar de que que ciertos detalles pueden verse un poco anticuados hoy en día, es un verdadero clásico y joya de los años dorados de Hollywood que refleja una parte del lado oscuro de la industria. La estructura de la película, dividida en distintos fragmentos, fue una gran decisión, ya que simplifica con eficacia el modo de transmitir la historia y la hace entretenida. Minnelli logró utilizar y manipular la, en ocasiones, exagerada e irritante intensidad de Douglas con efectividad, como Billy Wilder lo hizo en Ace in the Hole un año antes. La película también se ve beneficiada por las brillantes actuaciones de Sullivan, Powell y Walter Pidgeon, quienes aportan encanto, humor y tragedia. Pero, en mi opinión, la estrella en este caso es Lana Turner, a quien solamente había visto en The Postman Always Rings Twice, y me sorprendió gratamente con su convincente interpretación de la sufrida actriz que cree encontrar el amor y aceptación que tanto buscaba en los brazos de Shields. La preciosa cinematografía en blanco y negro de Robert Surtees también merece una mención.
LETTER FROM AN UNKNOWN WOMAN (1948), dirigida por Max Ophüls
En este melodrama romántico del alemán Max Ophüls, presenciamos la historia de Lisa (Joan Fontaine) y su amor incondicional hacia un pianista mujeriego, Stefan (Louis Jourdan), que conoce durante su adolescencia en Viena. La película está estructurada a base de un enorme flashback que tiene el pianista al leer una carta que recibió por parte de una mujer que no parece recordar, una mujer que asegura haberlo amado durante toda su vida.
Algo importante a tener en cuenta a la hora de mirar esta película es que ciertos aspectos son puramente fantasiosos, ya que no resulta del todo realista el hecho de que Stefan. por más mujeriego que fuera, genuinamente no recordara a Lisa. Entonces Letter From an Unknown Woman es una fantasía romántica y melancólica en las noches invernales vienesas a comienzos del siglo XX. Joan Fontaine, una de las mejores actrices de su época, interpreta a Lisa con delicadeza, sensibilidad y empatía, transformando a un personaje que podría ser catalogado de "loca" en una mujer de carne y hueso, cuya existencia se centra en el anhelo de un futuro junto a quien cree es el amor de su vida. No es para cualquiera, ya que depende el gusto de cada uno, y a mi me dejó deseando un poco más, ya que tenía muchas expectativas antes de verla, pero de todos modos pienso que vale la pena. También tendría en cuenta que la protagonista, hoy en día, podría no ser muy bien recibido, ya que es una mujer cuya única ambición parece ser conseguir el amor de un hombre, por el cual vive y muere. Yo diría que la disfrutemos por lo que es, un producto de sus tiempos, que a pesar de ciertos defectos, resulta trágico y conmovedor, y cuenta con una gran actuación principal.
LA LA LAND (2016), dirigida por Damien Chazelle
La La Land es una carta de amor a los musicales de antaño, a los los sueños, la esperanza, el romance, la música y los mundos de fantasía de las películas. Los protagonistas son Mia (Emma Stone), una aspirante a actriz y Seb (Ryan Gosling), un músico de jazz, quienes se conocen y se enamoran, pero deben tomar decisiones importantes con respecto a sus carreras y sus metas, poniendo en juego la estabilidad de su relación. Stone y Gosling, dos de los actores más populares actualmente, se destacan con encanto y carisma, logrando que nos enamoremos de cada uno por igual. Ambos personajes están bien desarrollados y uno se puede sentir identificado con ellos, tanto con sus deseos de triunfar y hacer lo que les encanta, como con la frustración y desilusión que sienten ante las consecuencias de luchar por lo que quieren. Como dijo Emma Stone, es una película para los soñadores y creo que eso es justamente lo que la convierte en algo universal con lo cual todos podemos conectarnos, ¿quién no tiene sueños, metas, ilusiones?
Damien Chazelle creó una película que, a pesar de ser un homenaje a los musicales del viejo Hollywood y prestar elementos de ellos, se siente divertida y moderna. Y, se que muchos odian el final con todo su ser, pero a mi me encantó, porque gracias a ese final Chazelle mezcla a la perfección los elementos fantasiosos del género musical con elementos realistas, lo cual la hace más accesible y crea un equilibrio genial entre todos los aspectos que componen a la historia. La cinematografía de Linus Sandgren es hermosa, utilizando habilidosamente los colores y la iluminación para expresar las emociones o estados de ánimo de los personajes y crear el ambiente perfecto para cada escena. Las canciones son bellas y pegadizas, mi favorita definitivamente es City Of Stars. En fin, no se que más agregar ya que debo ser la última persona en el mundo que ha escrito sobre La La Land, tal vez en el futuro le dedique un post y un análisis más extenso. No puedo asegurar que sea la mejor película del año porque todavía me faltan algunas que quiero ver, pero probablemente ocupe un lugar en mi top ten del 2016.
VAGABOND (1985), dirigida por Agnès Varda
La protagonista de Vagabond es Mona (Sandrine Bonnaire), una joven que ha decidido renunciar a las normas de la sociedad y vivir en las calles, acampando y llevando un estilo de vida nómada, vagando constantemente de un lugar a otro. Nunca se nos da una razón específica de por que tomó esta decisión, pero lo que Varda sí nos muestra con lujo de detalles son las interacciones que Mona tiene con distintos individuos pertenecientes a todo tipo de clases sociales, sus opiniones sobre ella y las impresiones que deja en ellos.
Cuando la película comienza, Mona aparece muerta en una zanja, congelada a causa de las bajas temperaturas invernales, así que ya sabemos como termina su historia. Lo que nos propone Varda es llegar a conocerla o al menos intentarlo. Algunas de las personas que cruzan caminos con Mona la admiran porque la ven como un ser totalmente libre, otras la compadecen con empatía, otras la rechazan con desagrado y varias buscan aprovecharse de ella. Muchos de estos personajes proyectan en Mona aspectos e inseguridades propias, y creo que nosotros como espectadores también lo hacemos, lo cual evita que obtengamos un punto de vista objetivo sobre quien es realmente. En este caso, lo único definitivo y objetivo es la muerte solitaria de la protagonista.
Vagabond se convirtió inmediatamente en una de mis películas preferidas vistas durante los últimos meses y en general. La interpretación de Sandrine Bonnaire, a quien vi anteriormente en A Nos Amours de Maurice Pialat, es espectacular, sumamente natural y convincente. A diferencia de otras películas en las que se glamoriza la vida en las calles, Bonnaire luce genuinamente sucia y desarreglada, y su aspecto va desmejorando a medida que avanza el tiempo. Su Mona es una bola de contradicciones, rebelándose contra la sociedad pero sin argumentos ni ambiciones y asegurando que prefiere estar sola pero expresando en reiteradas ocasiones la necesidad de compañía.
ZODIAC (2007), dirigida por David Fincher (vista anteriormente)
En el 2007, David Fincher nos dejó boquiabiertos con lo que considero su obra maestra y, en mi opinión, una obra maestra del cine del siglo XXI. Zodiac explora uno de esos misterios espeluznantes nunca resueltos que aún te ponen los pelos de punta cuando alguien te los cuenta, aunque la película se enfoca más en la investigación y en aquellos que dedicaron sus vidas al caso, que en el asesino en sí. El protagonista es Robert Graysmith (Jake Gyllenhaal), un caricaturista que se obsesiona por completo con descubrir la identidad de un asesino serial en San Francisco y sus alrededores, durante los años 70's. En su búsqueda implacable lo asisten un periodista alcohólico (Robert Downey Jr.) y un detective perseverante (Mark Ruffalo).
A lo largo de los años, ya he visto Zodiac unas cuatro o cinco veces y es una de mis películas favoritas. En octubre del 2015 publiqué un post, aunque hoy en día cambiaría ciertos cosas, pero bueno, dejo el enlace de todos modos. Volví a verla hace unos días porque quería mostrársela a mi novio y la disfrute como si fuera la primera vez, ya que cuenta con tantos detalles ejecutados a la perfección por Fincher, una ambientación increíble, un soundtrack efectivo y actuaciones excelentes que acompañan a una historia escalofriante que nunca deja de cautivar. Infinitamente recomendable.
THE SALT OF THE EARTH (2014), dirigida por Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado
En este fascinante documental, el alemán Wenders nos invita a conocer a Sebastião Salgado, un fotógrafo brasilero que durante los últimos cuarenta años ha retratado a la raza humana, su sufrimiento y sus guerras, su flora y su fauna. El propio Salgado nos habla sobre los proyectos que definieron su carrera y explora sus fotografías más impactantes, desde pueblos autóctonos en Ecuador, pasando por la hambruna mortal en diversas regiones del continente africano, hasta su último proyecto en el cual captura la belleza de la naturaleza que le da vida a nuestro planeta.
Las fotografías son espectaculares y, teniendo en cuenta el contenido extremadamente fuerte de algunas, recomiendo que todos busquen su trabajo, aunque decidan ver el documental o no. La verdad que no conocía a Sebastião Salgado y me alegro tanto de haberme familiarizado con su obra gracias a mi interés en las películas de Wenders. Me resultó sumamente interesante escucharlo relatar el momento preciso en el que tomó cada imagen y el "detrás de escena", y su trabajo realmente nos invita a reflexionar sobre el mundo en el que vivimos. Por un lado, te hace reflexionar sobre lo minúsculos que son la mayoría de los problemas de los que solemos quejarnos comparados a las verdaderas tragedias de la sociedad. Y por otro lado, también ayuda a concientizarnos con respecto a nuestra actitud en relación al medio ambiente. Las fotografías de Salgado nos abren las puertas hacia lugares que para la mayoría de nosotros son desconocidos y es una gran experiencia poder, en cierto sentido, viajar junto a él, por más doloroso que resulte en algunos casos.
I DON'T JUST WANT YOU TO LOVE ME (1993), dirigida por Hans Günther Pflaum
Hace dos días, durante un rato libre a la tarde, miré este documental sobre la vida y obra del cineasta alemán Rainer Werner Fassbinder. La verdad que como documental es genérico en cuanto a la estructura y no presenta ningún tipo de innovación, pero es sumamente interesante para cualquier persona que admire el trabajo de Fassbinder. La película se hizo en 1993, once años después de la muerte del director y cuenta con numerosas entrevistas con sus colaboradores: actores (Hanna Schygulla, Kurt Raab), camarógrafos, compositores, productores, escritores, su madre y amigos (Volker Schlöndorff). Además de esto, también hay escenas de sus películas y fragmentos de entrevistas en las que Fassbinder habla sobre diversos temas. En mi opinión, vale mucho más la pena mirar alguna de sus películas, pero es muy recomendable para él que quiera aprender más sobre como desarrollaba y filmaba sus películas
FURY (1936), dirigida por Fritz Lang
Este fue el debut norteamericano del austriaco Fritz Lang y una de sus mejores películas. Durando tan sólo 92 minutos, Fury es un drama increíblemente ejecutado en el cual Spencer Tracy interpreta a Joe Wilson, un hombre que sueña con ahorrar suficiente dinero para poder casarse con su novia, Katherine (Sylvia Sidney). Cuando eventualmente lo logra, se convierte en el sospechoso principal de un secuestro y la policía lo detiene. Rápidamente, los habitantes del pueblo en el que se encuentra detenido, se enteran de la noticia y se inicia una bola de rumores que cada vez se distorsionan más y más hasta acabar en un terrible desastre. No voy a develar más sobre la trama porque no quiero arruinar la película con spoilers, pero Lang logra un equilibro perfecto entre los argumentos principales de venganza y amor.
Probablemente, mi única crítica es que el final podría haber sido mejor o tener más impacto, como, por ejemplo, el final de The Big Heat. Se siente casi como si se hubieran apurado a filmarlo o lo hubieran incluido a causa de la presión de MGM o de los productores, pero aún así, la película sigue siendo buenísima gracias a las actuaciones, en especial, las principales de Spencer Tracy y Sylvia Sidney, que están geniales en los roles de una pareja joven y enamorada, expectante de un futuro juntos.
CRISS CROSS (1949), dirigida por Robert Siodmak
Burt Lancaster interpreta a Steve, un hombre que, meses después de su divorcio, vuelve a Los Angeles en busca de su ex esposa, Anna (Yvonne De Carlo). Al encontrarla, se despierta en él la ilusión de volver a estar juntos, pero cuando ella repentinamente se casa con un criminal local (Dan Duryea), su corazón se rompe en pedazos. Pero, un tiempo después, el oscuro destino los vuelve a unir, y él esta dispuesto a lo que sea con tal de recuperarla, totalmente enceguecido por el amor.
La realidad es que vi Criss Cross por primera vez ayer a la noche, pero puedo decir con convicción que ya la considero uno de mis film noirs favoritos, ya que cuenta con todos los componentes necesarios. Me gustó mucho la actuación de Lancaster, pero me resultó tan raro verlo en la piel de un personaje como Steve, un perdedor irreparablemente enamorado de una mujer que, en el fondo, no comparte sus sentimientos y solamente piensa en sí misma. Yvonne De Carlo en el rol de Anna es una de las femme fatales más crueles y cínicas del cine, usando a cada hombre que se cruza en su camino. Siodmak arma la estructura de la película en base a un flashback protagonizado y, a veces, narrado por Steve, por lo cual nos sentimos más cercanos a él y le rogamos que se aleje de Anna, pero los cinéfilos ya deberíamos saber que, en el universo fatalista del film noir, las cosas no acabarán bien para nuestros protagonistas.
En este explosivo film noir del cineasta austriaco radicado en Hollywood, Fritz Lang, conocemos a Dave Bannion (Glenn Ford), un detective honesto y hombre de familia que descubre una red de corrupción entre la policía y un mafioso local. Obstinado hasta el punto de la obsesión, Bannion ignora los consejos de su jefe y las amenazas, pero cuando su esposa sufre las consecuencias de sus acciones, él se convierte en un ejército de un solo hombre, dispuesto a lo que sea con tal de resolver el caso y castigar a los culpables.
Inclusive teniendo en cuenta que es un film noir, la verdad que me pareció una película bastante violenta considerando la época de su estreno, llena de cinismo. La transformación que sufre el personaje de Bannion es, probablemente, el aspecto más oscuro de la historia, ya que pasa de ser un hombre modelo de la utopía norteamericana de los años 50's a convertirse en alguien totalmente desilusionado con la sociedad y con una desesperada sed de venganza, dispuesto a derramar sangre y obrando fuera de la ley. Glenn Ford se apodera completamente de la película, interpretando a un personaje que antecede a Dirty Harry, Death Wish, y, tal vez, hasta Kill Bill. Hasta ahora, teniendo en cuenta lo que he visto, me parece su mejor actuación, y cuenta con la cantidad justa de furia y cinismo sin dejar de ser realista. The Big Heat también cuenta con dos interpretaciones interesantes y pintorescas por parte de Gloria Grahame y un jovensísimo Lee Marvin, en los roles de un golpeador que trabaja para la Mafia y aspira a tener una carrera en la política, y su novia, parte femme fatale y parte víctima.
THE BAD AND THE BEAUTIFUL (1952), dirigida por Vincente Minnelli
The Bad and the Beautiful se centra en el triunfo y eventual declive de Jonathan Shields (Kirk Douglas), un ambicioso productor de Hollywood, y su relación con tres individuos: el director Fred Amiel (Barry Sullivan), la actriz Georgia Lorrison (Lana Turner) y el escritor James Lee Bartlow (Dick Powell). La película está dividida en tres segmentos dedicados a cada uno de dichos personajes, donde Minnelli nos muestra la fría crueldad y el brutal egoísmo que manejan la ambición de Shields al destruir las vidas de sus colaboradores con tal de beneficiar su propia carrera.
Esta es, sin duda alguna, una de las mejores películas que descubrí en los últimos meses, a pesar de que había escuchado sobre ella durante años. A pesar de que que ciertos detalles pueden verse un poco anticuados hoy en día, es un verdadero clásico y joya de los años dorados de Hollywood que refleja una parte del lado oscuro de la industria. La estructura de la película, dividida en distintos fragmentos, fue una gran decisión, ya que simplifica con eficacia el modo de transmitir la historia y la hace entretenida. Minnelli logró utilizar y manipular la, en ocasiones, exagerada e irritante intensidad de Douglas con efectividad, como Billy Wilder lo hizo en Ace in the Hole un año antes. La película también se ve beneficiada por las brillantes actuaciones de Sullivan, Powell y Walter Pidgeon, quienes aportan encanto, humor y tragedia. Pero, en mi opinión, la estrella en este caso es Lana Turner, a quien solamente había visto en The Postman Always Rings Twice, y me sorprendió gratamente con su convincente interpretación de la sufrida actriz que cree encontrar el amor y aceptación que tanto buscaba en los brazos de Shields. La preciosa cinematografía en blanco y negro de Robert Surtees también merece una mención.
LETTER FROM AN UNKNOWN WOMAN (1948), dirigida por Max Ophüls
En este melodrama romántico del alemán Max Ophüls, presenciamos la historia de Lisa (Joan Fontaine) y su amor incondicional hacia un pianista mujeriego, Stefan (Louis Jourdan), que conoce durante su adolescencia en Viena. La película está estructurada a base de un enorme flashback que tiene el pianista al leer una carta que recibió por parte de una mujer que no parece recordar, una mujer que asegura haberlo amado durante toda su vida.
Algo importante a tener en cuenta a la hora de mirar esta película es que ciertos aspectos son puramente fantasiosos, ya que no resulta del todo realista el hecho de que Stefan. por más mujeriego que fuera, genuinamente no recordara a Lisa. Entonces Letter From an Unknown Woman es una fantasía romántica y melancólica en las noches invernales vienesas a comienzos del siglo XX. Joan Fontaine, una de las mejores actrices de su época, interpreta a Lisa con delicadeza, sensibilidad y empatía, transformando a un personaje que podría ser catalogado de "loca" en una mujer de carne y hueso, cuya existencia se centra en el anhelo de un futuro junto a quien cree es el amor de su vida. No es para cualquiera, ya que depende el gusto de cada uno, y a mi me dejó deseando un poco más, ya que tenía muchas expectativas antes de verla, pero de todos modos pienso que vale la pena. También tendría en cuenta que la protagonista, hoy en día, podría no ser muy bien recibido, ya que es una mujer cuya única ambición parece ser conseguir el amor de un hombre, por el cual vive y muere. Yo diría que la disfrutemos por lo que es, un producto de sus tiempos, que a pesar de ciertos defectos, resulta trágico y conmovedor, y cuenta con una gran actuación principal.
LA LA LAND (2016), dirigida por Damien Chazelle
La La Land es una carta de amor a los musicales de antaño, a los los sueños, la esperanza, el romance, la música y los mundos de fantasía de las películas. Los protagonistas son Mia (Emma Stone), una aspirante a actriz y Seb (Ryan Gosling), un músico de jazz, quienes se conocen y se enamoran, pero deben tomar decisiones importantes con respecto a sus carreras y sus metas, poniendo en juego la estabilidad de su relación. Stone y Gosling, dos de los actores más populares actualmente, se destacan con encanto y carisma, logrando que nos enamoremos de cada uno por igual. Ambos personajes están bien desarrollados y uno se puede sentir identificado con ellos, tanto con sus deseos de triunfar y hacer lo que les encanta, como con la frustración y desilusión que sienten ante las consecuencias de luchar por lo que quieren. Como dijo Emma Stone, es una película para los soñadores y creo que eso es justamente lo que la convierte en algo universal con lo cual todos podemos conectarnos, ¿quién no tiene sueños, metas, ilusiones?
Damien Chazelle creó una película que, a pesar de ser un homenaje a los musicales del viejo Hollywood y prestar elementos de ellos, se siente divertida y moderna. Y, se que muchos odian el final con todo su ser, pero a mi me encantó, porque gracias a ese final Chazelle mezcla a la perfección los elementos fantasiosos del género musical con elementos realistas, lo cual la hace más accesible y crea un equilibrio genial entre todos los aspectos que componen a la historia. La cinematografía de Linus Sandgren es hermosa, utilizando habilidosamente los colores y la iluminación para expresar las emociones o estados de ánimo de los personajes y crear el ambiente perfecto para cada escena. Las canciones son bellas y pegadizas, mi favorita definitivamente es City Of Stars. En fin, no se que más agregar ya que debo ser la última persona en el mundo que ha escrito sobre La La Land, tal vez en el futuro le dedique un post y un análisis más extenso. No puedo asegurar que sea la mejor película del año porque todavía me faltan algunas que quiero ver, pero probablemente ocupe un lugar en mi top ten del 2016.
La protagonista de Vagabond es Mona (Sandrine Bonnaire), una joven que ha decidido renunciar a las normas de la sociedad y vivir en las calles, acampando y llevando un estilo de vida nómada, vagando constantemente de un lugar a otro. Nunca se nos da una razón específica de por que tomó esta decisión, pero lo que Varda sí nos muestra con lujo de detalles son las interacciones que Mona tiene con distintos individuos pertenecientes a todo tipo de clases sociales, sus opiniones sobre ella y las impresiones que deja en ellos.
Cuando la película comienza, Mona aparece muerta en una zanja, congelada a causa de las bajas temperaturas invernales, así que ya sabemos como termina su historia. Lo que nos propone Varda es llegar a conocerla o al menos intentarlo. Algunas de las personas que cruzan caminos con Mona la admiran porque la ven como un ser totalmente libre, otras la compadecen con empatía, otras la rechazan con desagrado y varias buscan aprovecharse de ella. Muchos de estos personajes proyectan en Mona aspectos e inseguridades propias, y creo que nosotros como espectadores también lo hacemos, lo cual evita que obtengamos un punto de vista objetivo sobre quien es realmente. En este caso, lo único definitivo y objetivo es la muerte solitaria de la protagonista.
Vagabond se convirtió inmediatamente en una de mis películas preferidas vistas durante los últimos meses y en general. La interpretación de Sandrine Bonnaire, a quien vi anteriormente en A Nos Amours de Maurice Pialat, es espectacular, sumamente natural y convincente. A diferencia de otras películas en las que se glamoriza la vida en las calles, Bonnaire luce genuinamente sucia y desarreglada, y su aspecto va desmejorando a medida que avanza el tiempo. Su Mona es una bola de contradicciones, rebelándose contra la sociedad pero sin argumentos ni ambiciones y asegurando que prefiere estar sola pero expresando en reiteradas ocasiones la necesidad de compañía.
ZODIAC (2007), dirigida por David Fincher (vista anteriormente)
En el 2007, David Fincher nos dejó boquiabiertos con lo que considero su obra maestra y, en mi opinión, una obra maestra del cine del siglo XXI. Zodiac explora uno de esos misterios espeluznantes nunca resueltos que aún te ponen los pelos de punta cuando alguien te los cuenta, aunque la película se enfoca más en la investigación y en aquellos que dedicaron sus vidas al caso, que en el asesino en sí. El protagonista es Robert Graysmith (Jake Gyllenhaal), un caricaturista que se obsesiona por completo con descubrir la identidad de un asesino serial en San Francisco y sus alrededores, durante los años 70's. En su búsqueda implacable lo asisten un periodista alcohólico (Robert Downey Jr.) y un detective perseverante (Mark Ruffalo).
THE SALT OF THE EARTH (2014), dirigida por Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado
En este fascinante documental, el alemán Wenders nos invita a conocer a Sebastião Salgado, un fotógrafo brasilero que durante los últimos cuarenta años ha retratado a la raza humana, su sufrimiento y sus guerras, su flora y su fauna. El propio Salgado nos habla sobre los proyectos que definieron su carrera y explora sus fotografías más impactantes, desde pueblos autóctonos en Ecuador, pasando por la hambruna mortal en diversas regiones del continente africano, hasta su último proyecto en el cual captura la belleza de la naturaleza que le da vida a nuestro planeta.
Las fotografías son espectaculares y, teniendo en cuenta el contenido extremadamente fuerte de algunas, recomiendo que todos busquen su trabajo, aunque decidan ver el documental o no. La verdad que no conocía a Sebastião Salgado y me alegro tanto de haberme familiarizado con su obra gracias a mi interés en las películas de Wenders. Me resultó sumamente interesante escucharlo relatar el momento preciso en el que tomó cada imagen y el "detrás de escena", y su trabajo realmente nos invita a reflexionar sobre el mundo en el que vivimos. Por un lado, te hace reflexionar sobre lo minúsculos que son la mayoría de los problemas de los que solemos quejarnos comparados a las verdaderas tragedias de la sociedad. Y por otro lado, también ayuda a concientizarnos con respecto a nuestra actitud en relación al medio ambiente. Las fotografías de Salgado nos abren las puertas hacia lugares que para la mayoría de nosotros son desconocidos y es una gran experiencia poder, en cierto sentido, viajar junto a él, por más doloroso que resulte en algunos casos.
I DON'T JUST WANT YOU TO LOVE ME (1993), dirigida por Hans Günther Pflaum
Hace dos días, durante un rato libre a la tarde, miré este documental sobre la vida y obra del cineasta alemán Rainer Werner Fassbinder. La verdad que como documental es genérico en cuanto a la estructura y no presenta ningún tipo de innovación, pero es sumamente interesante para cualquier persona que admire el trabajo de Fassbinder. La película se hizo en 1993, once años después de la muerte del director y cuenta con numerosas entrevistas con sus colaboradores: actores (Hanna Schygulla, Kurt Raab), camarógrafos, compositores, productores, escritores, su madre y amigos (Volker Schlöndorff). Además de esto, también hay escenas de sus películas y fragmentos de entrevistas en las que Fassbinder habla sobre diversos temas. En mi opinión, vale mucho más la pena mirar alguna de sus películas, pero es muy recomendable para él que quiera aprender más sobre como desarrollaba y filmaba sus películas
Este fue el debut norteamericano del austriaco Fritz Lang y una de sus mejores películas. Durando tan sólo 92 minutos, Fury es un drama increíblemente ejecutado en el cual Spencer Tracy interpreta a Joe Wilson, un hombre que sueña con ahorrar suficiente dinero para poder casarse con su novia, Katherine (Sylvia Sidney). Cuando eventualmente lo logra, se convierte en el sospechoso principal de un secuestro y la policía lo detiene. Rápidamente, los habitantes del pueblo en el que se encuentra detenido, se enteran de la noticia y se inicia una bola de rumores que cada vez se distorsionan más y más hasta acabar en un terrible desastre. No voy a develar más sobre la trama porque no quiero arruinar la película con spoilers, pero Lang logra un equilibro perfecto entre los argumentos principales de venganza y amor.
Probablemente, mi única crítica es que el final podría haber sido mejor o tener más impacto, como, por ejemplo, el final de The Big Heat. Se siente casi como si se hubieran apurado a filmarlo o lo hubieran incluido a causa de la presión de MGM o de los productores, pero aún así, la película sigue siendo buenísima gracias a las actuaciones, en especial, las principales de Spencer Tracy y Sylvia Sidney, que están geniales en los roles de una pareja joven y enamorada, expectante de un futuro juntos.
CRISS CROSS (1949), dirigida por Robert Siodmak
Burt Lancaster interpreta a Steve, un hombre que, meses después de su divorcio, vuelve a Los Angeles en busca de su ex esposa, Anna (Yvonne De Carlo). Al encontrarla, se despierta en él la ilusión de volver a estar juntos, pero cuando ella repentinamente se casa con un criminal local (Dan Duryea), su corazón se rompe en pedazos. Pero, un tiempo después, el oscuro destino los vuelve a unir, y él esta dispuesto a lo que sea con tal de recuperarla, totalmente enceguecido por el amor.
La realidad es que vi Criss Cross por primera vez ayer a la noche, pero puedo decir con convicción que ya la considero uno de mis film noirs favoritos, ya que cuenta con todos los componentes necesarios. Me gustó mucho la actuación de Lancaster, pero me resultó tan raro verlo en la piel de un personaje como Steve, un perdedor irreparablemente enamorado de una mujer que, en el fondo, no comparte sus sentimientos y solamente piensa en sí misma. Yvonne De Carlo en el rol de Anna es una de las femme fatales más crueles y cínicas del cine, usando a cada hombre que se cruza en su camino. Siodmak arma la estructura de la película en base a un flashback protagonizado y, a veces, narrado por Steve, por lo cual nos sentimos más cercanos a él y le rogamos que se aleje de Anna, pero los cinéfilos ya deberíamos saber que, en el universo fatalista del film noir, las cosas no acabarán bien para nuestros protagonistas.
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