Una breve reflexión sobre Chernobyl
El miedo era palpable, se sentía de mirada en mirada, y sin embargo, se quebraba en las palabras que los hombres no se animaban a pronunciar, secándose en las comisuras de sus labios antes de poder salir. Palabras de urgencia, palabras de que la región entera estaba en peligro.
La noche del veintiséis de abril de 1986, en la que el reactor cuatro de la planta nuclear de Chernobyl, a cercanos kilómetros de la ciudad de Pripyat, explotó, también lo hizo la realidad de muchos, fragmentada para siempre. La tierra sobre la cual se erigía la comunidad se había vuelto inhabitable, inclusive antes de que ésta lo supiera. Algunas personas se acercaron a contemplar el rayo de luz violácea que nacía de la planta hacia arriba, como un puente celestial; pero, en realidad, no era una luz, era una ola química que envenenó el aire en un instante, cubriendo un lugar que podría haber sido cualquier otro, pero que aquella madrugada fue ese: Chernobyl, Ucrania, Unión Soviética.
La miniserie creada por Craig Mazin está basada en cómo se arma una red de mentiras y cuál es su costo, en los entramados estratégicos del poder, en aquellos que viven y aquellos que mueren en nombre del bien común. Esta ficcionalización de los hechos se enfoca en las personas, en los científicos, en los trabajadores de la planta, en los bomberos, en los mineros, en los soldados, en los habitantes de la zona, e inclusive, en los burócratas políticos. En fin, en seres humanos.
El desastre de Chernobyl es de esas masacres que no dejan cadáveres sangrientos atravesados por balas, sino de esas masacres cuya violencia es más silenciosa, provocada no por órdenes directas de despedazar cuerpos, sino por la negligencia. Esa misma negligencia que existía entonces y que existe ahora, cuando conversamos horrorizados sobre la serie, mientras las zonas rurales argentinas reciben duchas tóxicas de glifosato.
Mazin y el director Johan Renck, decidieron filmar numerosas escenas con la dinámica y los elementos de una película de terror, pero una en la que "el hombre de la bolsa" es más real que nunca, y en la que no hay simples héroes y monstruos. ¿Y por qué hacer la serie ahora? Porque este es el momento de la paranoia política, de la destrucción ambiental, de las guerras y de la negligencia hacia la condición humana. Porque la razón por la cual revisamos la historia, es para no repetir sus momentos oscuros. O, en este caso, para ver si podemos frenar el desastre antes de que sea tarde. Chernobyl no es el pasado, es el presente.
Fuentes de las imágenes:
1: https://twitter.com/JillKrajewski/status/1143694578933018626
2: https://elcomercio.pe/tvmas/series/chernobyl-hbo-resena-review-drama-inevitable-ecpm-noticia-639360
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