mis actuaciones femeninas favoritas (parte lI)


Oksana Akinshina como Lilya en Lilya 4-Ever (2002), dirigida por Lukas Moodysson

Esta es una de las películas más trágicas y deprimentes que existen, enfocándose en Lilya, una adolescente que vive en un barrio desolado en Rusia (¿o Estonia?), cuya existencia parece tornarse cada vez más miserable, observando un mundo adulto y aterrador a través de los ojos expectantes de una niña. Lilya es cruelmente abandonada por su madre y, tras el intento de ganar dinero mediante la prostitución, conoce a un joven que promete salvarla y llevarla al paraíso, lejos de allí, pero en una sociedad tan brutal, resulta imposible creer que eso es lo que realmente ocurrirá. La interpretación de Akinshina es desgarradoramente convincente y emotiva, su rostro es tan expresivo que uno es capaz de deducir lo que está pensando en todo momento, inclusive durante las escenas en las que intenta tragarse el dolor y esconder sus sentimientos. Su inocencia es tan pura que es un verdadero sufrimiento presenciar como es corrompida y abusada constantemente. Durante las primeras escenas de la película y los momentos que comparte con su único amigo Volodya, Akinshina muestra a Lilya plagada de irreverencia, rebeldía juvenil y entusiasmo por el futuro, un futuro que se verá destrozado por la dura realidad que la rodea.


Nina Hoss como Nelly Lenz en Phoenix (2014), dirigida por Christian Petzold

Phoenix, ambientada en la posguerra alemana de los años cuarenta, relata la triste historia de Nelly, una cantante que fue secuestrada y llevada a los campos de concentración durante el espeluznante auge del nazismo. Tras sobrevivir a la guerra, pero con la cara desfigurada, Nelly se somete a una cirugía para recuperar de la manera más auténtica posible su rostro y encontrar a Johnny, su marido. Pero Johnny no reconoce a su esposa porque está totalmente convencido de su muerte, entonces, creyendo que es una completa desconocida, la utiliza para un plan que, lentamente, revela que él la delató ante los nazis para salvarse a sí mismo. La situación que debe afrontar Nelly es tan dolorosa que es imposible imaginarse lo mucho que ella lo amaba a Johnny para acceder a seguirle la corriente, y todos sufrimos junto a ella mientras lo hace. Nelly está desesperada por lucir como lo hacía antes, por ganar la atención de Johnny, por borrar sus cicatrices, tanto psicológicas como físicas, ignorando la terrible e hiriente verdad hasta que ya no es posible. Por momentos dejamos de tener fe en ella, sumisa y ciega ante los pedidos de su marido, pero Nelly demuestra que todo el coraje y la fortaleza que la ayudaron a sobrevivir el campo de concentración siguen vigentes dentro de ella durante la última escena de la película, cuando finalmente se anima a aceptar la realidad y a ser vista por quien realmente es, no un fantasma salido de entre los escombros ni una impostora. Nina Hoss interpreta a Nelly de manera sutil y delicada, sin abusar de sus emociones con gritos o llantos, sino más bien dejando ver profundos rastros de su dolor en su mirada, todo lo expresa mediante su mirada y es increíblemente hermoso.


Michelle Pfeiffer como Susie Diamond en The Fabulous Baker Boys (1989), dirigida por Steve Kloves

Se que si uno se pone a comparar, Michelle Pfeiffer no es igual de versátil y talentosa que ciertas actrices que también integran esta lista, pero, aún así, disfruto gratamente de su trabajo. Me parece que tiene la habilidad de brillar tanto en comedias como en películas más dramáticas, y que cuando le dan un buen personaje con el cual trabajar, logra destacarse con naturalidad y encanto. Me gusta mucho su actuación en Frankie and Johnny (1991), pero preferí escoger a Susie de The Fabulous Baker Boys, simplemente porque es una película superior que adoro. Susie es una prostituta que se une como cantante a un dúo de hermanos pianistas, Jack (Jeff Bridges) y Frank (Beau Bridges). Gracias a ella, sus ofertas laborales comienzan a elevarse, tanto en cantidad como en precio, pero cuando empiezan a surgir sentimientos entre Susie y Jack, la relación entre los tres se vuelve complicada, distanciando a los hermanos. Pfeiffer interpreta a a Susie con carisma, humor y sensualidad, pero siempre se encuentra presente un aire melancólico en su rostro, como si escondiera un amargo y triste pasado. Durante determinados momentos, Susie se quita el disfraz de cigarrillos franceses, vestidos ajustados y piernas interminables para mostrar su lado vulnerable y las heridas que la vida le ha ido dejando, y esos son, justamente, los mejores momentos de Pfeiffer. Una mezcla de dulzura y cinismo que enamorará a cualquiera.

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Hanna Schygulla como Maria Braun en The Marriage of Maria Braun (1979), dirigida por Rainer Werner Fassbinder

Luego de que su marido se marcha para luchar en la Segunda Guerra Mundial, Maria se las debe arreglar por sí sola para mantenerse a flote en una sociedad que parece derrumbarse, tanto moral como físicamente, para acabar en un estado de decadencia, avaricia y corrupción. Para sobrevivir, Maria se da cuenta de que tiene que convertir su alma en piedra y utilizar todo lo que esté a su alcance (su belleza y sexualidad principalmente) para alcanzar una posición de poder que le permita manipular a los demás y a su propio futuro, simbolizando a una Alemania de posguerra sin identidad ni lugar en un mundo cambiante. Maria comienza sin nada y, lentamente, sube escalones hasta convertirse en la personificación de un milagro económico. Fría y calculadora, se aleja de su pasado para construir su futuro, pero sin la intención de aprender ni tomar en cuenta las lecciones y valores que ese mismo pasado le ha dejado. Al fin y al cabo, esta es la historia de la deshumanización de Maria y de toda una sociedad. Como ella misma asegura, "no es un buen momento para sentimientos". Schygulla pone énfasis en la determinación y ferocidad del personaje, es decir, depende de sus emociones y de como éstas pueden destruir y distorsionar la realidad, perdiendo total objetividad ante sus acciones. Hanna Schygulla se encarga de llevar adelante a esta película, aunque obviamente asistida por la fabulosa dirección del prolífico Fassbinder, pero ella se adueña completamente de la pantalla.


Lorraine Bracco como Karen en Goodfellas (1990), dirigida por Martin Scorsese 

Scorsese ha dirigido actuaciones absolutamente increíbles a lo largo de su carrera, pero suelen ser por parte de sus actores más que actrices. El caso de Lorraine Bracco en Goodfellas es algo distinto, ya que, a pesar de su admirable trabajo como Jennifer Melfi en Los Soprano, esta es la mejor actuación de su carrera. Bracco interpreta a Karen, una chica judía ajena al vertiginoso mundo del crimen, que e casa con Henry Hill, integrante de la mafia. Karen, al principio confundida, termina sintiéndose atraída al mundo de Henry, marcando un antes y un después cuando acepta guardar un arma que él le ofrece para protección. A medida que pasan los años, su matrimonio se torna tóxico, pero a pesar de que ella debe sufrir a causa de las infidelidades de su marido, la violencia que la rodea, la eventual encarcelación de Henry y la amenaza de que algo pueda ocurrirle a ella o a sus hijos, Karen no es débil ni temerosa, se hace cargo de su familia con vigor y está dispuesta a ensuciarse las manos con total convicción para ello, escondiendo armas, deshaciéndose de droga y ayudando a Henry a traficarla en la cárcel. A diferencia de otros mafiosos que habitan el mundo de Goodfellas, Karen es una sobreviviente, y es ella quien debe pagar por los crímenes de sus esposo, siendo arrastrada al anonimato con el Programa de Protección de Testigos (Witness Protection Program). La interpretación de Bracco fluye con audacia y emotividad, dotada de un magnetismo que atrapa tanto a Henry como al espectador. Es lamentable que su actuación en Goodfellas se vea constantemente eclipsada por las de sus colegas hombres, así que no sean ignorantes y denle a Bracco y a Karen el mérito que merecen.


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Diane Keaton como Annie Hall en Annie Hall (1977), dirigida por Woody Allen

Estoy segura de que ya a esta altura de la lista, tanto en el post anterior como en este, es obvio que me atraen las actuaciones más bien dramáticas, intensas y, en algunos casos, trágicas, así que este es un merecido respiro. Diane Keaton tiene capacidad para roles como los que acabo de mencionar, pero sin duda, su talento se encuentra en la comedia. Con su personalidad peculiar y algo excéntrica, Keaton sabe como aportarle encanto y naturalidad a personajes como, en este caso, Annie Hall, quien cautiva y enamora a Alvy Singer y al verdadero Woody Allen, quien se inspiró completamente en ella al escribir esta película. Keaton interpreta a Annie con una vivacidad contagiosa y un conjunto de imperfecciones, algunas enternecedoras y otras irritantes, que la transforman en un personaje convincentemente humano, no una mujer de ensueño. Citando a un post que escribí hace más de un año, "Annie viene de un pueblito en Winsconsin y es parte de una familia que parece salida de un cuadro de Norman Rockwell. Se viste distinto a las demás y tiene un encanto algo peculiar. Canta pero no es cantante, actúa pero no es actriz, le gusta la fotografía pero no se dedica a eso. Es insegura y no se molesta en ocultarlo. Annie aún está tratando de definirse a ella misma, de encontrar cuales son sus verdaderos intereses, que cosas la estimulan y su punto de vista. Keaton describió a su personaje como una versión más afable de ella misma y la interpreta con muchísima gracia, es un personaje pintoresco y no es difícil para los espectadores entender por qué Alvy se enamora de ella, a pesar de sus defectos."

Photo of Charlize Theron (Mavis Gary) in "Young Adult" ( 1920 x 1056 )

Charlize Theron como Mavis Gary en Young Adult (2011), dirigida por Jason Reitman 

En mi opinión, Charlize Theron es una buena actriz que suele malgastar su talento en películas mediocres o en personajes unidimensionales, pero en Young Adult brinda una de las actuaciones más interesantes de los últimos años y, tal vez, la mejor de su carrera (no soy tan fan de Monster, su actuación es increíble pero la película me parece mala). Theron es Mavis Gary, una escritora de libros genéricos para adolescentes que durante su propia adolescencia era el arquetipo de "rubia popular". Insatisfecha con su vida, Mavis decide volver a su pueblo natal para reencontrarse con su viejo novio de la secundaria y conquistarlo, ignorando el pequeño detalle de que está casado y acaba de tener un hijo. Mavis es incapaz de aceptar la realidad que la rodea y el hecho de que sus días de gloria han quedado totalmente en el pasado, comportándose como si todavía fuera la reina del baile de graduación y la chica soñada de todos, pero, simplemente, no es así. Todos sienten lástima por ella o inclusive desprecio, presa de sus frustraciones, sus delirios de grandeza, un aparente alcoholismo y ciertos aspectos, como el hábito compulsivo de arrancarse el cabello o su falta total de empatía, que podrían indicar algún problema aún más profundo. Theron hace un gran esfuerzo por mostrar al personaje bajo una luz humana que genere compasión, pero sin perder la esencia de Mavis que la transforma en alguien poco agradable, un equilibro difícil de encontrar que la actriz logra con autenticidad, desinhibición y una arrogancia inquietante.



Michelle Williams como Cindy en Blue Valentine (2010), dirigida por Derek Cianfrance

Blue Valentine cuenta la historia de amor de Cindy y Dean (Ryan Gosling), contrastando los momentos más románticos, íntimos y felices con la eventual decadencia de su matrimonio.  La vida de Cindy cambia para siempre cuando queda embarazada por su ex novio, pero Dean acepta hacerse cargo del bebe y juntos inician una relación, que al principio está llena de ternura y una fuerte conexión entre ambos. Con el tiempo, la falta de ambición y el alcoholismo de Dean alejan a Cindy, quien tiene otros planes para su futuro y quiere progresar laboralmente. La actuación de Michelle Williams, que a medida que pasan los años asombra cada vez más, es conmovedora y abundante de emociones al desnudo, primero enamorada de Dean, observándolo a través de lentes color de rosa, para luego tratarlo con resentimiento y decepción. Williams te parte el corazón con su sincera vulnerabilidad, demostrando el enorme deseo que siente por actuar y aceptar desafíos tales como este rol. La secuencia final de la película, que alterna escenas de la boda de Cindy y Dean, con escenas del doloroso presente del cual ninguno de los dos quiere ser protagonista es brillante y afectante a la vez.



Abbie Cornish como Candy en Candy (2006), dirigida por Neil Armfield

En esta joyita australiana poco valorada, Abbie Cornish interpreta a Candy, una estudiante de arte que se enamora perdidamente de Dan (Heath Ledger), un poeta que le comparte su gran afinidad por la heroína. Dividida en tres partes, la primera titulada Paraíso, la segunda Tierra y la tercera Infierno, la película nos muestra como las adicciones de ambos empeoran terriblemente y el impacto que tienen en la relación e individualmente. Nunca conocemos a Candy antes de convertirse en una adicta, no sabemos quien era realmente y presenciamos tristemente como su vida gira alrededor de la droga,
consumiendo a diario, robando y vendiendo su propio cuerpo para pagar su adicción. La interpretación de Cornish es desgarradora, la transformación del personaje a lo largo de la historia es terrible, pasa de ser joven, alegre, bella y vivaz a verse agotada, enferma y sin siquiera una chispa de pasión, como si hubieran drenado cada parte de su ser, y su sufrimiento traspasa la pantalla. La verdad que hace mucho tiempo que no veo esta película, pero hasta el día de hoy sigo recordando el impacto que Cornish produjo en mí. El destino de Candy es quedar reducida a un espectro que sólo puede ser animado por el veneno.


Jessica Lange como Sister Jude en American Horror Story: Asylum (2012-2013), creada por Ryan Murphy y Brad Falchuk 

American Horror Story es una serie un poco complicada, porque tiene momentos absolutamente increíbles y momentos que dejan mucho que desear, es desequilibrada, pero algo en lo que no se equivocaron fue en contratar a Jessica Lange. Sus interpretaciones en la segunda y tercera temporada son tremendas, pero mi favorita es Sister Jude, directora del manicomio Briarcliff durante los años sesenta, una mujer de carácter fuerte que se aferra a su puesto y a la religión porque siente que es lo que le ha dado sentido a su vida y también la oportunidad de redención. A pesar de su intimidante exterior, ella es un personaje vulnerable y trágico, es alguien que ha destruido todo lo que tenía hundiéndose en el alcohol y deposita todas sus esperanzas en que la iglesia y el monseñor (Joseph Fiennes) la salvarán, pero cuando se da cuenta de que se ha quedado completamente sola, la desesperación comienza a controlar cada parte de su ser. Es horrible observar el contraste entre la Sister Jude de los primeros capítulos y su estado luego de que la traicionan y la convierten en una paciente más de Briarcliff, en una "enferma", en un cuerpo vacío y fantasmagórico. Ya había visto el trabajo de Lange en películas como la comedia Tootsie (1982) y la dramática Frances, del mismo año, pero nunca había apreciado su talento hasta que vi American Horror Story, la pasión y la fuerza que transmite a través de sus interpretaciones en las distintas temporadas son impresionantes.

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